El origen de esta imagen se remonta a una icónica escena de la película "Spiderman 1" lanzada en 2002. En esta escena, el protagonista, Peter Parker, ha sufrido una caída que lo ha dejado débil y herido. Sin embargo, su espíritu resiliente lo impulsa a levantarse y continuar, y es en ese momento que el público es testigo de su asombro al descubrir que su cuerpo ha experimentado notables avances. Esta imagen captura el instante en el que Peter se da cuenta de las mejoras en sus habilidades físicas y su aguda visión, marcando un punto crucial en su transformación en Spiderman.